Cada 12 de octubre, el calendario nos invita a mirar hacia atrás, hacia una historia común que cambió para siempre el curso del mundo. Aquel 1492 no fue solo el año de un descubrimiento, sino el nacimiento de una nueva civilización: la Hispanidad. Una comunidad de pueblos y almas unidas por una lengua, una fe y una misma visión del hombre y del destino.
La empresa hispánica no fue únicamente una expansión territorial, sino una obra cultural y espiritual sin precedentes. Allí donde llegó la bandera de Castilla y Aragón, se levantaron universidades, hospitales, templos y ciudades. Los hombres que cruzaron los mares no solo llevaron armas, sino también ideas, leyes y esperanza. De esa unión nació un mundo mestizo, universal y profundamente humano.
En los campos de batalla de Flandes o en las aguas del Caribe se forjó el espíritu del hispano. Los Tercios, con su disciplina inquebrantable y su fe como escudo, encarnaron una forma de entender la vida y la guerra que aún hoy inspira respeto. Fue ese mismo espíritu el que guió a marinos como Blas de Lezo, el héroe cojo, tuerto y manco que defendió Cartagena de Indias frente al mayor ataque naval de su tiempo, escribiendo una de las páginas más gloriosas de la historia universal.
Hablar de Hispanidad en el siglo XXI no es un ejercicio de nostalgia, sino una afirmación de vigencia. Lejos de ser un vestigio del pasado, la Hispanidad es hoy una realidad cultural y humana en expansión.
Más de quinientos millones de personas comparten el español como lengua materna o de identidad; una lengua que se consolida como puente entre naciones y como una de las más estudiadas y habladas del planeta.
Pero la Hispanidad no es solo idioma: es una forma de mirar el mundo, un modo de entender la vida donde la familia, la fe, la alegría, la generosidad y el sentido comunitario siguen siendo valores esenciales. En un tiempo marcado por la fragmentación y el individualismo, la Hispanidad ofrece un mensaje de unidad y esperanza, recordando que las raíces compartidas son siempre más fuertes que las fronteras.
Desde Manila hasta Buenos Aires, desde Sevilla hasta México o Bogotá, el alma hispana sigue latiendo en la música, la literatura, la gastronomía, la arquitectura y, sobre todo, en la manera de sentir y relacionarse con los demás. Es un patrimonio común que trasciende el tiempo y el espacio, que nos invita a reconocernos parte de una misma familia.
Ese legado es el que hemos querido revivir en nuestras obras:
Tercios: el frente hispánico, un viaje apasionante por la epopeya de los soldados que sostuvieron con su valor y su fe los cimientos del mundo hispano.
Blas de Lezo. El alma de un héroe, una narración vibrante que nos sumerge en la vida de un hombre que hizo de su sacrificio una leyenda.
Ambos libros cuentan con algo verdaderamente único: una banda sonora original compuesta especialmente para acompañar la lectura y hacerte vivir la historia con todos los sentidos. La música te transporta a los campos de batalla, al rugido del mar y al alma de los héroes que marcaron una época. No se trata solo de leer, sino de sentir.
Y ahora es el momento perfecto para hacerlo y disfrutar de buena lectura y música el 12 de Octubre:
Tercios: el frente hispánico y los packs que lo incluyen están en oferta y disponibles en nuestra web 👉 www.universohispano.es/tienda
Sumérgete en la historia, escucha su música y revive la grandeza de la Hispanidad.
Porque mientras existan quienes la recuerden, la defiendan y la celebren, la Hispanidad seguirá viva.
🎧 Dos libros, dos gestas, una misma alma: la del mundo hispánico.
Universo Hispano